Vecinos de La Plancha tendrían que dejar sus casas por el Tren Maya

Mérida, Yucatán, 18 de marzo de 2021.- Al menos 12 familias dejarían de vivir en las casas que heredaron de sus padres o de los abuelos en la calle 43-A del sector conocido como La Plancha, en el centro de Mérida, debido a la futura construcción de la terminal para el tren maya, el principal proyecto de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y que presumió desde los tiempos electorales en 2018.

Funcionarios del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) ya visitaron a los habitantes de esa calle para explicarles el proceso de reubicación de sus viviendas. Para ello, la oficina del tren maya en Mérida les ofreció a cambio documentos de propiedad y garantía de que serán reubicados en la misma zona. En esos intentos de negociación, han surgido palabras que se han publicado en redes sociales como “desalojo”, “expropiación”, entre otras; adjetivos que fueron rechazados por la oficina del tren maya en Yucatán, presidida por Aarón Rosado Castillo, a través de un comunicado emitido el 18 de febrero.

Lo que les ofrece el Gobierno Federal
Para la construcción de la terminal, Fonatur les está ofreciendo a los habitantes de la calle 43-A reubicarlos en otra vía cercana, con la promesa de viviendas parecidas o mejores a las que hoy ocupan. Además, les promete lo que hoy no tienen: títulos de propiedad de sus nuevos hogares.

Asimismo, en las calles aledañas, la oficina encargada de la construcción del proyecto con fines turísticos ofrece remodelar las fachadas de los predios, siempre y cuando éstas sirvan para casa-habitación y no para
comercio.

En la explanada que se encuentra en este punto del centro de Mérida, se proyecta un parque de grandes dimensiones junto con los andenes. Pero hay que recordar que en estos terrenos también se pensaba construir el Museo de la Luz, a cargo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ese plan fue presentado por el rector Enrique Graue Wiechers, en el último año de la administración del entonces gobernador de Yucatán Rolando Zapata Bello; posteriormente fue ratificado por el actual mandatario local, Mauricio Vila Dosal.

Incluso, en el plan inicial el museo tiene 4 mil 430 metros cuadrados de obra edificada, con áreas ver-
des, en la antigua estación de trenes.

Vecinos de Mérida se sienten indefensos
En la calle 43-A, al frente del parque Artículo 123, hay 12 casas. De acuerdo con los habitantes, son herencias de padres o por sus abuelos, quienes tenían como profesión ser ferrocarrileros, y las recibieron como parte de su retribución por el servicio que prestaban al antiguo tren que recorría el sureste mexicano en la segunda mitad del siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX.

“Nosotros estamos esperando conocer el ofrecimiento de Fonatur porque la verdad es que nos sentimos indefensos ante esta situación. Ninguno de nosotros tenemos documentos de propiedad de estas casas. Simplemente las heredamos y ahí crecimos, pero sí estamos conscientes que estos terrenos pertenecen al gobierno federal”, explicó un vecino que creció en la calle 43-A, pero que en la actualidad habla por su madre, que forma parte del sector de los adultos mayores.

“Nosotros estamos escuchando a las personas de Fonatur que se han acercado amablemente y no han utilizado palabras como desalojo o expropiación, como ha aparecido en algunas páginas web”, comentó otro vecino del sector, quien se identificó como Pedro Pérez, al salir de una reunión con un funcionario del gobierno federal. “Nosotros estamos evaluando la oferta de una posible reubicación porque lo que siempre hemos querido es un documento de propiedad del lugar donde vivimos”, agregó Pérez.

Aún no hay documentos oficiales
De la hilera de las doce casas que se encuentran en la referida calle entre 46 y 48, los dos habitantes de los domicilios que hacen esquinas, es decir, la que se ubica justo en la esquina de la 46 con 43 A y la otra que está en la bifurcación de 48 con 43-A, sí manifestaron su deseo de ser reubicados. Sin embargo, ese criterio no es compartido por los otros colonos.

“Mi situación es diferente, mi papá se esforzó y trabajó bastante para que esta casa fuera una vivienda digna”, expuso una vecina en la puerta de su predio. “Antes, cuando llovía o con los huracanes teníamos que ir a un refugio, pero ahora mira las paredes, observa el techo. Entonces, después que mi papá hizo todo ese sacrificio por nosotros, ahora el gobierno (federal) nos quiere mover, no me parece justo”, remató.

Al tiempo, otra habitante de la Plancha argumentó que la quieren llevar a una casa sin recuerdos. “Esta es mi casa, aquí crecí, aquí tengo mis sentimientos, este es el único lugar donde siento paz”, espetó.

Algunos de los vecinos de la referida arteria aseguran que ya escucharon el ofrecimiento de reubicación, pero que todavía no les han presentado un documento oficial por parte de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.