Verónica Camino busca ahora en el PT ser recibida tras su rechazo por Morena
-Ahora la traicionera intenta que el PT le dé cobijo y una candidatura tras ser repudiada por su pasado corrupto
-En redes sociales le recuerdan a la senadora del Verde y expriista la opacidad y mal manejo de recursos en el Cepredey
Mérida, Yucatán, 23 de noviembre de 2020.- Luego de ser repudiada por el partido Morena por considerarla una funcionaria deshonesta y ligada a Víctor Caballero Durán, que encabeza uno de los grupos priistas más ambiciosos y corruptos, la senadora Verónica Camino Farjat busca un nuevo partido, el quinto en su extrañamente meteórica carrera política, para buscar una candidatura en las elecciones del próximo año.
Rechazada por Morena, repudiada por el PRI que la considera una traidora, la ahora senadora del Verde busca en el Partido del Trabajo (PT) un lugar que le permita sobrevivir luego de carecer de un grupo político que la apoye pues no es una persona de fiar, ya que sólo critica, acusa, tergiversa y lisonjea cuando le conviene con tal de satisfacer sus ambiciones políticas. Camino Farjat ha estado en el PRD, PRI, Verde Ecologista, coqueteó con Morena y ahora negocia con el PT.
Apenas hace unos días en las redes sociales un usuario de Facebook llamado Francisco Pisté Canché escribió: “desde que estuvo al frente del Cepredey usó los recursos públicos a su antojo y se da baños de pureza”. No se hicieron esperar los comentario que la calificaron de oportunista, transa y “Verónica Camino de dos patas”, en alusión a una canción de Paquita la del barrio.
El mensaje se refiere a la acusación de que cuando fue directora del Centro Estatal de Prevención Social del Delito y Participación Ciudadana (Cepredey), usó recursos de esa dependencia, creada en tiempos del exgobernador Rolando Zapata Bello, como caja chica para financiar campañas y carreras políticas.
Entre esas campañas estaría la de la misma Camino Farjat, quien llegó a ese puesto apadrinada por Víctor Caballero Durán de quien fue su peón, ya que hacía todo lo que le ordenaba. Como premio la promovió al Congreso local y con dineros del Cepredey se habría financiado la campaña que le permitió ser diputada local de 2015 a 2018 por parte del PRI.
Luego de sus años como diputada local, en los cuales jamás cuestionó el desfalco monumental en el Isstey causado por el boquete de más de 2 mil millones de pesos dejado por Ivonne Ortega Pacheco, de nuevo fue premiada e impulsada por Caballero Durán con la candidatura al Senado, pero ahora y sorpresivamente por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Recientemente quiso entrar a Morena y para ello ha votado a favor de todas las propuestas morenistas incluida la desaparición del Fonden para los afectados de desastres naturales, de los fondos para ayudar a enfermos, a los activistas de derechos humanos, a las víctimas de desapariciones forzadas y hasta defendido la reducción de recursos en el presupuesto federal a los estados.
Sin embargo, su juego no le salió y en Morena la rechazaron, por lo que ahora busca en el PT sobrevivir y tener un partido con el cual pueda colarse a las lecciones del próximo año, buscando negociar y no quedar fuera de los reflectores.
Dicen que su estrategia es pedir una licencia al Senado, competir por una alcaldía o diputación y si pierde volver a su asiento en el Senado. Un juego de engaño y conveniencia a sus ambiciosos intereses electorales del futuro.