Delegada de Huacho Díaz acusada de extorsión a beneficiarios de los programas asistenciales
-Beneficiario discapacitado de Tekax denuncia que le quitaron 10 mil pesos por no dar “gratificación” a la servidora de la nación y a la delegada regional Alejandra Novelo Segura
-Corrupción en todos los niveles y formas en la delegación federal a cargo de Huacho Díaz Mena
Tekax, Yucatán, 3 de agosto de 2020.- Una vez más, beneficiarios de los programas federales de Bienestar denuncian que existe un gran aparato de corrupción entre los delegados y Servidores de la Nación que es solapado por el delegado federal Joaquín “Huacho” Díaz Mena, quien no sólo no hace nada sino que él mismo se beneficia.
Aunado a las interminables quejas de cientos de beneficiarios que reclaman que a pesar de estar inscritos en los programas federales sus apoyos económicos nunca llegan o son cobrados por otras personas, se sumó la denuncia abierta de que en Yucatán se exige a los beneficiarios una “gratificación” a cambio de recibir su dinero o de lo contrario les quitan los apoyos, como denunció ayer Marco Antonio Acosta Sosa, beneficiario de un programa federal para personas con discapacidad en Tekax.
Acosta Sosa denunció a María Can, Servidora de la Nación en Tekax, de que en contubernio con Alejandra Novelo Segura, delegada regional de los Programas del Bienestar, le dio de baja de ese plan porque se negó a darle a la primera una gratificación económica.
“Ella quería que le dé dinero, pero no tenía en ese momento, le dije que apenas cobre la gratificaría, pero no quiso; en complicidad con Alejandra Novelo me dieron de baja del programa”.
Acosta Sosa, vecino de la colonia de Yocchenkax, relató que el pasado 23 de julio, María Can acudió a su domicilio y le dijo que tenía su orden de pago de cuatro bimestres, equivalente a 10 mil pesos, pero para que se la entregue le pidió una gratificación económica.
“Le dije: ‘Está bien, entrégamelo, cobro y te regalo algo’. Ella me respondió: ‘No, así ya me hicieron varios”. La mujer, quien estaba acompañada de su esposo, Mariano Collí, se dio la vuelta y se marchó sin entregarle el documento para cobrar.
“A los dos días regresó y me dijo: Traje tu orden de pago, pero para que te la entregue me tienes que presentar un certificado médico del Instituto de Salud de Bienestar; le dije que a ninguno de mis compañeros le pedía eso, pero me dijo que era requisito y que tenía hasta el día 28 de ese mes para entregarlo.
Acosta Sosa relató que aún con el riesgo de contagiarse de Covid-19 acudió tres veces al hospital de segundo nivel hasta que le dieron el certificado y ese mismo día (28 de julio) fue a casa de María Can y se lo presento; a lo que lla le dijo que vería ‘si pasaba’ el documento.
“A los 15 minutos salió y me dijo que de parte de Alejandra Novelo no pasaba el certificado y cerró la puerta. Una hora después la misma delegada me habló y me dijo que ya estoy dado de baja del programa”, indicó.
“Son cómplices Alejandra Novelo y María Can, seguramente van a cobrar mi dinero, que son unos 10,000 pesos, y se lo van a repartir entre las dos” afirmó Marco Acosta.
Esta situación de corrupción, extorsión, chantaje y robo ocurre desde hace mucho tiempo y en todos los programas que maneja el delegado Huacho Díaz, sobre todo en los que benefician a adultos mayores y personas con discapacidad, pero igual sucede y en bran número con las becas para jóvenes, quienes se han quejado que no han cobrado ni un peso a pesar de estar inscritos desde hace meses.
Todas estas personas han denunciado que están seguros que sus nombres sólo son utilizados para que llegue el dinero pero son otros, gente de la misma delegación, quienes cobran esos apoyos y se lo reparten hasta llegar al Huacho Díaz.
A la gente que no ha podido cobrar les ponen mil pretextos, les hacen dar mil vueltas, hacen como que los vuelven a inscribir y les siguen “retrasando” el pago. Estas personas le reclaman a Huacho Díaz en sus redes sociales, pero él no contesta o les da un número telefónico en el que nunca contestan o les dan las mismas respuestas.
Muchos han señalado que Huacho Díaz se beneficia de estas extorsiones y robos, pues no es posible que ante tantas quejas no haga nada o no tenga ningún control, sobre los servidores de la nación y los delgados regionales.
En Acanceh, por ejemplo, ya se había denunciado la “servidora de la nación” María Teresa Sosa Lizárraga de lucrar “con la gente discapacitada a la cual humilla con prepotencia”, lo que refleja que la corrupción se da en todos los municipios.
Es una gran corrupción en todos los niveles de la delegación y se aprovechan de la gente más pobre y vulnerable para quitarles sus apoyos económicos y repartírselos entre ellos hasta llegar Díaz Mena.