Mario Mex quiere proteger a Morena de la ambición de los arribistas y recuerda que “Huacho” Díaz no aportó más votos en la elección
-El líder estatal de Morena señala que “Huacho” Díaz quedó en tercer lugar en la elección de gobernador
-La directiva estatal de Morena es hoy un codiciado botín económico y político
-Cerca del cambio de directivas en Morena, Mex Albornoz dice que “Huacho” Díaz sólo se benefició del “efecto AMLO”
Mérida, Yucatán, 11 de octubre de 2019.- Justo cuando Morena atraviesa por problemas a nivel nacional por la manera en que se elegirá a la próxima directiva de ese partido, el presidente estatal Mario Mex Albornoz reaparece en los medios y es para recordarle al delegado federal, Joaquín Díaz Mena, que en la elección de gobernador quedó en tercer lugar y no contribuyó a elevar el número de votos en favor de Andrés Manuel López Obrador en Yucatán.
Además, presume que hay mucho interés de la gente en afiliarse al partido luego del triunfo presidencial, y para nada menciona el trabajo del “súperdelegado”, el cual ha dejado mucho que desear, sobre todo, porque ha dividido al partido al traer a sus amigos panistas y colocarlos en los principales puestos, dejando a un lado a los verdaderos militantes.
En recientes entrevistas, Mex Albornoz, quien busca reelegirse en el cargo, señaló que en el pasado proceso electoral, en la elección para Gobernador Díaz Mena obtuvo 231,330 votos, mientras que López Obrador obtuvo 445,216 por medio de Morena; es decir, que casi la mitad de la gente que votó por AMLO no lo hizo por “Huacho”. En pocas palabras, “Huacho” no aportó votos al triunfo presidencial, sino que se benefició del llamado “efecto AMLO”.
También dijo que en Morena deben estar los convencidos de la Cuarta Transformación y los que estén verdaderamente comprometidos con sus ideales y no los que llegan para aprovecharse de los resultados que llevaron al triunfo de López Obrador en la Presidencia.
Este recordar los resultados electorales refuerza la confrontación que se traen el líder estatal y el delegado por el control del partido, el cual en 2020 recibirá $17.850,546, sin incluir los apoyos para actividades específicas, que también se les entregarán.
Se trata de una cuantiosa cantidad de recursos a la que todos quieren echar mano y que, además, permitirá controlar las decisiones sobre los candidatos que en 2021 irán por las alcaldías, las diputaciones locales y federales. Es un botín económico y político muy apetecible.
Sin embargo, las cosas en Morena no van nada bien, pues a nivel nacional están enfrentados por la dirigencia nacional y el método de elección, pues hay quienes señalan que quieren la votación secreta pero otros piden que sea por encuestas, método sugerido por el propio López Obrador y que al parecer es el que se usaría.
Es por eso que ahora todos pretenden figurar y estar bajo los reflectores, cosa que ha aprovechado Díaz Mena al utilizar los programas de Bienestar para promocionarse él y su equipo, del cual podría salir un aspirante que le haga la competencia a Mex Albonoz y que podría ser el “superasesor” e incondicional de “Huacho”, el exalcalde de Cenotillo y exdiputado Edgardo Medina Rodríguez, expanista convertido a la izquierda y que llegó a Morena de la mano del delegado federal.
Los golpes y patadas bajo la mesa están a la orden del día y todo eso pinta para que las cosas empeoren y se enciendan los ánimos y se convierta, como es normal en Morena, en un pleito a golpes y gritos. Y en medio de ellos “Huacho” Díaz y su equipo buscando apropiarse del partido, del dinero y de las futuras candidaturas.